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7 de febrero de 2017

El Pais

Las empresas y familias en quiebra bajan un 17,3% en 2016

El año pasado 4.754 empresas y profesionales se declararon en concurso de acreedores, el menor nivel en la crisis

 Las familias y empresas que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas sumaron 4.754 durante 2016, lo que supone un descenso del 17,3% respecto a 2015, según la Estadística de Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada este martes.

Este descenso anual fue consecuencia del retroceso en un 20% de las empresas en concurso, hasta sumar 4.080, ya que las familias que se declararon en quiebra se incrementaron un 3,9% en el conjunto de 2016 tras tres años de caídas. En total, 674 familias entraron en concurso el año pasado.
Sumando familias y empresas, el número total de deudores concursados alcanzó la cifra de 4.754 en 2016, un 17,3% menos que en 2015. Se trata del tercer descenso anual consecutivo después de los retrocesos del 21,1% y del 26,7% registrados en 2015 y 2014, respectivamente.
Previamente, en los años 2013, 2012 y 2011 los deudores concursados subieron un 9,5%, un 32,2% y un 15%, respectivamente. En 2010, por el contrario, los deudores concursados descendieron en torno a un 7%.

Por tipo de concurso, en 2016 se registraron 4.421 concursos voluntarios, un 17,2% menos que en 2015, y 333 necesarios, un 17,8% menos. Atendiendo a la clase de procedimiento, los ordinarios disminuyeron un 25,7% y los abreviados un 15,7%.
Según la forma jurídica, el 79,6% de las empresas concursadas en el año 2016 eran Sociedades de Responsabilidad Limitada, un total de 3.248, un 20,9% menos que en 2015. Por su parte, 466 empresas declaradas en concurso el año pasado eran Sociedades Anónimas, un 31,3% menos, mientras que 208 eran personas físicas con actividad empresarial, un 14,3% más.
El 37% de las empresas concursadas en 2016 se encontraban en el tramo más bajo del volumen de negocio (hasta 250.000 euros) y eran, principalmente, Sociedades de Responsabilidad Limitada.
Según Estadística, el 85,8% de los deudores concursados en el año 2016 eran empresas (personas físicas con actividad económica y personas jurídicas).

Agricultura y construcción, donde más bajan los concursos

Por actividades, las de comercio y construcción concentraron el 39,1% del total de empresas concursadas en 2016. En todas las actividades económicas se recortaron los concursos el año pasado, especialmente en agricultura, ganadería y pesca (-44,3%); construcción (-28,3%), e industria y energía (-22,7%). El menor retroceso lo experimentaron las actividades administrativas (-2,7%).
Por actividad económica y tramo de antigüedad, el 22,4% de las empresas que concursaron en el año 2016 tenían una antigüedad de 20 o más años. Por su parte, el 17,5% tenían cuatro o menos años de antigüedad.
La actividad económica con mayor porcentaje de empresas concursadas con una antigüedad de 20 o más años fue industria y energía (26,2%).
En 2016, Cataluña fue la comunidad autónoma con mayor número de deudores concursados (1.076) en 2016, seguida de Comunidad Valenciana (709) y Comunidad de Madrid (693). Estas tres comunidades concentraron el 52,1% del total de deudores concursados. Las regiones con menor número de deudores concursados fueron La Rioja (33), Cantabria (55) y Extremadura (56).

Ultimo trimestre

Durante el cuarto trimestre de 2016, el número de deudores concursados ascendió a 1.309, un 10,6% menos que en el mismo periodo de 2015 y un 31,6% más en tasa intertrimestral (cuarto trimestre de 2016 sobre tercer trimestre del mismo año).
Del total de concursos declarados entre octubre y diciembre del año pasado, 1.109 los presentaron empresas, un 12% menos que en el mismo periodo de 2015 y un 28,2% más que en el tercer trimestre de 2016.
Por su parte, las familias que se declararon en concurso en los tres últimos meses del año pasado alcanzaron las 200, un 2% menos que en el cuarto trimestre de 2015 y un 53,8% más en tasa intertrimestral.

 

Faro de Vigo

Las empresas en concurso de acreedores cayeron en 2016

Se situaron en 2016 en 1.109, un 10,6% menos que en 2015 - El número de deudores llegó a 1.309

El número de empresas que se declararon en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) cayó en 2016 un 17 % y se situó al cierre del año en 4.080, según la Estadística de Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada hoy.
El número total de deudores (incluidas personas físicas) en el conjunto del año fue de 4.754, un 17,3 % menos que un año antes.
Por tipo de concurso, 4.421 fueron voluntarios (un 17,2 % menos que en 2015) y 333 necesarios (un 17,8 % menos); atendiendo a la clase de procedimiento, los ordinarios disminuyeron un 25,7 % y los abreviados, un 15,7 %.
En cuanto a los datos del último trimestre, el número de empresas que entró en concurso fue de 1.109, un 10,6 % menos que en 2015, y el número total de deudores en situó en 1.309, un 17,3 % menos que un año antes.

El 85,8 % de los deudores concursados en el año 2016 fueron empresas (personas físicas con actividad económica y personas jurídicas).
El número de empresas concursadas se redujo en todas las actividades económicas respecto a 2015: en agricultura, ganadería y pesca, un 44,3 %; en construcción, un 28,3 %; y en industria y energía, un 22,7 %, los mayores descensos.
Actividades administrativas experimentó la menor bajada, del 2,7 %.
El 22,4 % de las empresas que concursaron en 2016 tenían una antigüedad de 20 o más años, en tanto que un 17,5 % tenían cuatro o menos años de antigüedad.
La actividad económica con mayor porcentaje de empresas concursadas con una antigüedad de 20 o más años fue industria y energía (26,2 %).
Cataluña fue la comunidad autónoma con mayor número de deudores concursados (1.076) en 2016, seguida de la Comunidad Valenciana (709) y Madrid (693); estas tres comunidades concentraron el 52,1 % del total de deudores concursados, y La Rioja fue la comunidad con menor número de deudores concursados (33).
En el cuarto trimestre, del total de concursos, 1.217 fueron voluntarios (un 10,2 % menos que un año antes), y 92 necesarios (un 15,6 % menos), y por clase de procedimiento, los ordinarios cayeron un 5,1 % y los abreviados, un 11,4 %.
Entre octubre y diciembre las empresas concursadas se redujeron un 12 % respecto al mismo periodo del año anterior; de ellas, un 78,5 % eran Sociedades de Responsabilidad Limitada.
Un 35,8 % de las empresas concursadas se encuentra en el tramo más bajo de volumen de negocio, de hasta 250.000 euros.
Por tipo de actividad económica, un 20,5 % de las empresas concursadas se dedican al comercio, y un 16,2 % a otros servicios.
En conjunto, un 0,07 % de las empresas de industria y energía inició un procedimiento concursal en el cuarto trimestre, frente a un 0,005 % de las empresas de agricultura y pesca

La Voz de Galicia

El juzgado acepta el concurso de Ingemarga, histórica firma del granito de Guitiriz

La declaración de insolvencia llega después de que la empresa presentase un preconcurso el pasado otoño

El Juzgado de lo Mercantil de Lugo ha aceptado el concurso de acreedores presentado por Ingemarga, empresa dedicada al procesado de granito que tiene una larga trayectoria y que cuenta con instalaciones en la parroquia de Trasparga (Guitiriz). La insolvencia se declaró hace semanas, y el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba ayer el correspondiente edicto. El proceso afecta a la fábrica de Guitiriz y a otras dos firmas del grupo, Ingemar y Corporación Ingemar, que tienen sus respectivas sedes en Usúrbil (Guipúzcoa) y en San Sebastián.
La declaración de insolvencia llega después de que la empresa presentase un preconcurso el pasado otoño. La firma, mientras tanto, mantiene una importante actividad, ya que en las instalaciones de Guitiriz trabajan actualmente unas 125 personas. Aunque el volumen de trabajo, según diversas fuentes consultadas, sigue siendo notable, la granitera arrastra desde hace años problemas de liquidez y ha llegado a acumular un pasivo que se sitúa en torno a los 50 millones de euros.
Desde que se anunció, en octubre, la presentación del preconcurso de acreedores, han sido varias las medidas barajadas por la empresa. Una de ellas afectaba directamente a la plantilla, puesto que se planteó a los trabajadores la opción de cambiar las mensualidades que entonces se les adeudaban más la paga extra de diciembre por créditos participativos. Los empleados rechazaron esa propuesta, argumentando que carecían de suficientes garantías de cobro y que sus posibilidades se verían más reducidas si la firma acaba entrando en concurso de acreedores. También se planteó la entrada de algún grupo inversor.
Nóminas pendientes
Actualmente, a la plantilla se le adeuda media paga extra de Navidad del 2015, las dos extras del 2016, la mensualidad de diciembre del año pasado y la nómina de enero, que se pagarán por medio del Fondo de Garantía Social (Fogasa). La falta de liquidez ha sido una constante en la empresa en los últimos tiempos.
Ya en otoño, al anunciarse el preconcurso, no faltaron comentarios de una cierta sorpresa debido al importante volumen de actividad que registraba la fábrica, que trata piedra extraída en canteras de Parga, situadas en el mismo municipio de Guitiriz, y comprada en otros lugares y que luego se envía al mercado nacional y al extranjero. Carlos García, responsable de la sección de metal, construcción y afines de UGT Lugo, destacó ayer que la empresa podía tener «total viabilidad», aunque sin olvidar sus dificultades de liquidez en los últimos tiempos.

 

La Voz de Galicia

La viguesa Linorsa, una de las mayores empresas de limpieza, a liquidación

El juez ordena disolver la firma que lleva el aeropuerto de Peinador y centros de salud

La concesionaria Limpiezas del Noroeste (Linorsa), con sede en Vigo y una de las mayores de Galicia, ha entrado en fase de liquidación al no superar el concurso de acreedores iniciado el 19 de abril del 2016. La firma tenía 1.200 trabajadores en plantilla y una deuda de 8,3 millones, pero su agujero patrimonial (la diferencia entre activos y pasivos) era de solo 200.000 euros, por lo que inicialmente algunos expertos daban por sentado que la empresa se iba a salvar mediante la concesión de un crédito. Pero en la práctica, la administración concursal de Linorsa ni siquiera llegó a presentar un convenio para negociar una quita con la junta de acreedores.
Pasados casi nueve meses desde el inicio de la reorganización de los pagos, el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, ha decretado la disolución de la firma y cesado a los administradores, que serán reemplazados por el bufete Convenia Profesional. Ahora, el administrador concursal tendrá que vender o subastar los activos de la empresa para saldar atrasos salariales a los trabajadores e impagos a proveedores, Hacienda y otras instituciones públicas. El patrimonio de la firma asciende a 8,1 millones y consta de inmuebles y oficinas, flota de vehículos, mobiliario y herramientas. La concesionaria llegó a facturar en el 2014 un total de 30 millones de euros con una plantilla de 2.000 trabajadores. Tenía adjudicaciones de contratas en centros públicos de Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid. Hospitales, colegios y ayuntamientos eran sus principales clientes. La firma atribuía la entrada en concurso al impago de 2 millones por parte de varias Administraciones, más en concreto al de un municipio de la Comunidad de Madrid.
Las dificultades económicas se remontan al 2015, cuando la empresa comenzó a ejecutar ERE para reducir la plantilla.
Según fuentes sindicales, Linorsa aún tiene en cartera la limpieza del aeropuerto de Peinador, en Vigo, el centro de menores Príncipe Felipe y varios centros de salud de Pontevedra. El resto de las contratas caducaron o tuvo que cederlas a otras empresas, como es el caso de Mantelnor, en el Concello de Vigo o en los colegios públicos. Las trabajadoras de Linorsa fueron absorbidas por la nueva concesionaria y 14 de ellas han ganado sentencias en los juzgados de lo social de Vigo para que Mantelnor se haga cargo de su liquidación con Linorsa. Los jueces interpretaron que había habido una cesión entre empresas y no una subrogación. Debido a estas bajas, fuentes de la CIG calculan que, a día de hoy, no quedan ni 300 trabajadores en Linorsa. Fuentes internas hablan de que «queda muy poca gente». «Nós xa o esperabamos, xa sabiamos a finais do 2015 que ía ser imposible subsistir, porque a empresa colleu máis cousas das que podía abarcar», dijo la portavoz de servicios de la CIG, Tránsito Fernández. Durante el concurso, el sindicato recurrió contra la valoración que hizo el administrador de las deudas a varios trabajadores.

 

Faro de Vigo

El juzgado disuelve la empresa Linorsa tras no llegar a un acuerdo con los acreedores

Limpiezas del Noroeste entró en concurso tras acumular 8,6 millones de deuda

 Tras varios meses de negociaciones, la concesionaria Limpiezas del Noroeste S.A., Linorsa ha entrado en fase de liquidación de bienes y por lo tanto disolución al no poder llegar a un acuerdo con sus acreedores. Así lo ha decretado el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, quien emitió el pasado 24 de enero su auto de disolución de la empresa.
La empresa de limpiezas entró en concurso de acreedores tras acumular una deuda de 8,6 millones de euros. Contaba con una plantilla de 1.254 trabajadores y poseía propiedades valoradas en 2,5 millones de euros.
Esta concesionaria operaba en múltiples colegios públicos, concellos, centros de salud, instalaciones judiciales y otras dependencias públicas de toda Galicia y también en Castilla y León. Debido a lo elevado de la deuda, este concurso fue, junto al del Pazo de Congresos los únicos dos concursos ordinarios que se tramitaron en este juzgado.

6 de febrero de 2017

La Voz de Galicia

Linorsa entra en liquidación y disolución al no llegar a un acuerdo con los acreedores

La contrata de limpiezas del Concello tenía mil empleados y ocho millones de deuda













La concesionaria Limpiezas del Noroeste (Linorsa) ha entrado en fase de liquidación y el juzgado de lo mercantil número 3 de Vigo ha declarado su disolución. La empresa, que tenía mil empleados y una deuda de ocho millones, entró en concurso de acreedores antes del verano pero nunca llegó a formalizar un convenio para recortar la deuda, por lo que al no haber acuerdo, el juzgado declaró la apertura de la fase de liquidación el 24 de enero.
El administrador concursal tendrá ahora que ofertar lotes de bienes de la contrata, que llegó a tener concesiones en Galicia, Castilla-León, Madrid y Castilla-La Mancha. En el 2015, tenía 2.000 empleados y facturaba más de 30 millones.