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18 de diciembre de 2014

La Voz de Galicia



Pescanova pierde clientes de marca blanca por no poder bajar los precios


Frinova deja de proveer a Carrefour, Lidl y Día y entra en un ERE temporal   Las grandes cadenas de distribución imponen unos precios a los proveedores de sus marcas blancas que no todos están en condición de cumplir. Esto le está pasando a Pescanova. La compañía, recién salida del concurso de acreedores, se ha visto obligada a dejar de suministrar los productos que fabrica su filial Frinova por no poder ajustar las tarifas a las exigencias de Carrefour, Lidl y Día.


«En los últimos meses y por diversos motivos se han perdido algunos contratos de producción de marca de distribuidor para grandes superficies», admite Pescanova, que califica este tipo de pedidos de «erráticos» por su irregularidad en la facturación. «Unos años se gana y otros se pierde», dice la empresa.

El grupo pesquero explica que el motivo de la pérdida de contratos es que «la compañía no podía, por su estructura de costes, aceptar las bajadas de precios que solicitaban los clientes».

Estas cancelaciones han generado una reducción de la facturación de Frinova de un 15 % «y por ello la sociedad tiene que reaccionar ajustando sus niveles de producción al nuevo escenario», añade Pescanova.

La consecuencia es que Frinova, empresa líder en España en la elaboración de productos de pescado (prefritos, empanados y rebozados ultracongelados), que facturó el año pasado 41 millones de euros, tendrá que parar la actividad durante 21 días a través de un ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) para reducir el stock de producto que no han comprado las grandes superficies.

Frinova, actualmente en concurso de acreedores, al igual que otras 9 filiales españolas del grupo, está situada en el polígono de As Gándaras de O Porriño, cuenta con una plantilla de 290 empleados, y su producción está presente en el mercado, tanto para marcas blancas, como bajo la enseña Pescanova.

Los clientes se mantienen

La compañía quiere dejar claro que los principales contratos de la empresa con clientes de marca blanca se mantienen, así como la fabricación de productos de la marca Pescanova «que son los más importantes», dice.

A pesar de este revés, las estimaciones de ventas navideñas siguen siendo buenas, al igual que el resto del ejercicio del 2014. Según el avance de las cuentas anuales, cerradas a 31 de noviembre (un mes antes para evitar una mayor tributación, como consecuencia de la reforma del impuesto de sociedades que entrará en vigor en el 2015), la compañía alcanzó un beneficio bruto de explotación (ebitda, beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) de 70 millones de euros, frente a los 60 registrados en el 2013.

Durante este 2014, las ventas de Pescanova se han mantenido por encima de los 1.000 millones de euros, pese a que el cierre del ejercicio no incluye el mes de diciembre, en el que la compañía acostumbra a hacer la mejor caja del año. De haber contabilizado los 12 meses, la facturación del 2014 habría superado los 1.200 millones del 2013.